TEMA: DONACIÓN DE ÓRGANOS
TRASPLANTE: “CITA CON LA VIDA Y CON LA MUERTE”
Debido a una cirrosis biliar primaria, enfermedad larga, complicada y difícil de manejar, Luz Abel se dio cuenta que necesitaba un trasplante de hígado, decidida le contó la noticia a su esposo y a sus hijas pues sentía que no podía cargar sola con esta situación. Desde ese momento recibió apoyo, aliento y esperanza por parte de ellos pues creían que el trasplante era la solución y la posibilidad de tener una nueva vida.
A partir de noviembre de 2008, después de haber convivido 10 años con su enfermedad sin ninguna calidad de vida, Luz Abel entró en la lista de espera de trasplante de hígado, meses más tarde y mientras dormía, recibió una llamada de la clínica donde le informaban que había un posible donante y que debía internarse lo antes posible.
Luz Abel se sintió morir con la noticia porque estaba convencida de que había llegado el día de su muerte. Infortunadamente el órgano no fue compatible y no le pudieron realizar la operación, pero más animada el 28 de mayo del mismo año, se sometió finalmente al trasplante y horas después de su cirugía ella sintió que volvía a nacer.
“Yo dure 2 días en cuidados intensivos, 1 mes en la clina y la recuperación fue de meses porque es un proceso delicado, ante todo de mucha responsabilidad con Dios, con la ciencia, con el equipo de trasplantes y ante todo con mi donante, un muchacho de 33 años, a quien llamo Mauricio que murió de una aneurisma cerebral, yo tengo que ser responsable con esa persona, con la familia y tengo que cuidar su hígado”.
Actualmente Luz Abel goza de buena salud y le da gracias a Dios por la nueva oportunidad que tiene de seguir viviendo y no deja de pensar un solo día en la persona que murió y tuvo la conciencia de donar sus órganos para que ella pudiera seguir viviendo.
“Me siento feliz, es como volver a nacer, yo no entiendo la gente porque no es consciente de la importancia que tiene el hecho de donar sus órganos, yo no sé cuando me vaya a morir ni en qué circunstancias, pero desde que sirvan algunos de ellos para que otra persona viva, los voy a donar”.
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