martes, 20 de octubre de 2009

PERFIL PRODUCCIÓN DE TEXTO

"VIVIENDO CON DIOS Y PARA DIOS"


Un poco de nervios y timidez no bastan para opacar la sonrisa amable de Fredy Daza, un hombre de 35 años, que pese a que solo hizo hasta quinto de primaria, es más educado y servicial que muchos de los estudiantes de la Fundación Universitaria Luis Amigó, lugar donde trabaja hace dos años.

Este hombre trigueño y de contextura media se vino para Medellín con su esposa y sus dos hijos de 4 y 7 años, huyéndole al clima y a las plagas de San Carlos, pueblo del oriente Antioqueño donde nació, creció y adquirió al lado de su madre los conocimientos éticos y morales que le ayudan a discernir entre el bien y el mal y que le permiten ser un hombre “querido por todos”, como el mismo lo afirma.

Radicado cerca al corregimiento de San Cristóbal, en el barrio Roblemar, “Fredito” como le dice su esposa por cariño, se levanta a las 4 de la mañana, se echa la bendición y un bañito, para disponerse después de un recorrido de más de una hora a desempeñar su labor como trabajador de oficios varios en dicha universidad.

Barrer, trapear y limpiar son las actividades que realiza diariamente de 5 y media de la mañana a 4 de la tarde y aunque esta rutina a veces lo cansa piensa en no desfallecer para brindarle en un futuro mayor estabilidad a su familia.


Los ratos libres y fines de semana los dedica a jugar fútbol, ver dibujos animados con sus hijos, descansar, leer la biblia y escuchar música cristiana. “Lo que me hace más feliz en la vida es ser Cristiano, vivo hace 12 años con Dios y para Dios y esto no lo cambio por nada”, dice Fredy, con gran orgullo y satisfacción por haberse alejado de ese mundo egoísta, violento y mundano en el que vive sumergido la sociedad, principalmente los jóvenes que cada vez se alejan más de Dios.

Con poca angustia y mucha esperanza, Fredy reitera que no está de acuerdo con los cambios que ha sufrido la sociedad y que le gustaría poner un granito de arena en la construcción de un mejor futuro.

Considera que su misión en el mundo es hablarle a los jóvenes sobre Dios, para que estos lo conozcan, se regocijen en él y vivencien su grandeza alejados de lo superficial, como él lo ha hecho hasta hoy.

1 comentario:

Adriana Arroyave dijo...

Que decir Lina, el tratamiento que le das a tus textos tiene un estilo particular que trapa al lector -mimesis 3-. un muy buen perfil.